Acompañamos movilizaciones por justicia social

 

Desde el Frente Guasu observamos con preocupación la agudización de problemas sociales que resultan sumamente sensibles a toda la ciudadanía.

El gobierno fraudulento de Federico Franco en su bochornosa gestión ha desatendido a sectores sociales sensibles con los que durante el gobierno iniciado en el 2008 se habían logrado importantes avances.

La mala gestión de este gobierno en el área de la educación hace que hoy día veamos recrudecerse el conflicto con los gremios de educadores que defienden legítimas reivindicaciones. En este sentido expresamos nuestra activa solidaridad y acompañamiento a la lucha y los reclamos de los docentes organizados.

La huelga docente reivindica el legítimo derecho a la ampliación presupuestaria para responder requerimientos relacionados a la bonificación por antigüedad, la regularización de dicho pago así como la equiparación al salario mínimo en lo que refiere a la jubilación, entre otros justos reclamos.

En este conflicto, desde el gobierno, se promueve la confrontación entre trabajadoras y trabajadores de la educación con estudiantes y padres de familia cuando en realidad la medida de fuerza reclama el cumplimiento de lo que en honor a la justicia corresponde para las y los docentes.

En otra área, vemos como las familias beneficiarias del programa de asistencia condicionada Tekoporá se están movilizando por el pago de hasta 8 meses de atraso en la asistencia.

El Poder Ejecutivo debe explicar qué hizo con el presupuesto destinado al Programa Tekoporá que fuera aprobado hasta noviembre de este año. Asimismo debe aclarar qué hizo con la donación de más de 3 millones de dólares recibida hace dos meses por el gobierno de Taiwan para efectivizar los pagos correspondientes a los programas sociales.

Este gobierno fraudulento debe dar explicación del grosero derroche de recursos que terminó vaciando las arcas del Estado e impidiendo que se cubran los compromisos.

Es el golpismo el que se puso de acuerdo para endeudar grandiosamente a nuestro país con los llamados “Bonos Soberanos” y que hasta el momento no dieron una explicación acerca del destino del dinero producto de esas operaciones.

Para peor, es el golpismo, en este caso incluido el cartismo, el que evita una justicia tributaria que permita abordar los problemas sociales tan profundos que tenemos como pueblo.

Desde el equipo de transición de Horacio Cartes al mismo tiempo que piden “comprensión” a los sectores hoy afectados alegando que “no se puede gastar lo que no se tiene” se encuentran negociando el rechazo al impuesto que grava a los sectores agroexportadores para así prolongar la dramática y escandalosa inequidad impositiva que rige en nuestro país. Resulta grotesco pedirle “comprensión” a sectores que luchan para sobrevivir en el día a día en función de la malversación de fondos del estado y la complicidad con una minoría social privilegiada.

Si la continuación de este gobierno fraudulento es el “nuevo rumbo” propuesto para nuestro país, con derogación de derechos adquiridos en salud, educación, asistencia social para los sectores más vulnerables y al mismo tiempo complicidad con los sectores más acaudalados, que con millonarios ingresos aportan migajas para el sostenimiento del Estado, vemos en el horizonte con preocupación  la agudización de la crispación social y el desorden institucional como futuro para el Paraguay.

La lucha necesaria entre justos e injustos pasa por la oposición de los sectores olvidados y marginados con un gobierno fraudulento y con su continuador: el cartismo.

La disputa necesaria y fundamental es entre pueblo, ciudadanía democrática con los corruptos y mafiosos que manejan las políticas y el tesoro público en el Paraguay con toda su fuerza desde el 22 de junio de 2012.

El Frente Guasu suma su voz y acompaña el llamado de los sectores democráticos, honestos, trabajadores y patriota, a favor de las movilizaciones que claman por defender los derechos obtenidos, la justicia social en general, y exigen al gobierno que aclare el destino de enormes recursos que hoy misteriosamente han desaparecido.

 

Asunción, 30 de julio de 2013