Un conjunto de organizaciones sociales, sindicatos y asociaciones estudiantiles saldrán a marchar este viernes en las calles de Brasil para expresar su apoyo a la presidenta Dilma Rousseff ante los intentos de desestabilización de la democracia brasileña.
En los 27 estados que conforman el gigante suramericano estarán marchando para mostrar su respaldo al gobierno y a la petrolera estatal Petrobras.
La manifestación fue convocada por organizaciones como el Movimiento de los Sin Tierra (MST), Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), así como también varios sindicatos y grupos estudiantiles.
La protesta se convocó en defensa de Petrobras y en contra de los que "proponen privatizar parte de la empresa aprovechando que se encuentra en una situación de extrema debilidad por el escándalo de corrupción y el desvío de miles de dólares de la caja de la empresa estatal", señalaron los organizadores..
El dirigente del MST João Pedro Stédile indicó que las calles son democráticas, "son la única forma de que el pueblo se politice, no veo problema en que la derecha convoque a manifestaciones, siempre que respete las nuestras", dijo en referencia a las convocatorias de protestas opositoras.
Por su parte, el presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT), Vagner Freitas manifestó que "el trabajador brasileño tiene que mantener los ojos abiertos y hacer comparación de las diferentes propuestas de políticas que existen".
Oposición también marchará
A través de las redes sociales también se convocaron protestas opositoras al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff para el próximo domingo. La manifestación contará con la presencia de todos los sectores de la oposición, entre ellos el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Al respecto, la presidenta Dilma Rousseff, defendió el derecho de la manifestación, pero advirtió que las protestas deben ser pacíficas.
"A la manifestación hay que mirarla con tranquilidad; todo el mundo tiene derecho a protestar; lo que no podemos aceptar es que eso se transforme en violencia o en destrucción de patrimonio", expresó.
EN CONTEXTO
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró el domingo su defensa a la investigación "amplia, libre y rigurosa" en torno al caso de corrupción en Petrobras.
El esquema de corrupción en Petrobras movilizó en términos de lavado de dinero y sobrefacturación unos 10 mil millones de reales (tres mil 850 millones de dólares) en obras y contratos de la petrolera.
Rousseff pidió castigo para los involucrados en el caso, al tiempo que enfatizó que en su país "no hay intocables".
Por su parte,el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, hizo un llamado a los brasileños a defender a la petrolera estatal (Petrobras) y la democracia de ese país ante los intentos de una élite de acabar con las conquistas sociales alcanzadas en los últimos años.
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