Páginas

30.3.08

LA AGRESION IMPERIALISTA AMERITA “ALERTA ROJA” DEL PUEBLO VENEZOLANO ¡¡NO PASARAN!!

El horrendo asesinato del líder de las FARC, camarada Raúl Reyes, junto a unos dieciséis combatientes más, ocasionado por el bombardeo de aviones norteamericanos en el territorio de la hermana república del Ecuador, es un lamentable episodio, quizas el más grave de cuantos pueden haber ocurrido en la región en las últimas décadas. El análisis del hecho no debe hacerse aisladamente, Reyes era, del secretariado, la figura estrechamente vinculada con las relaciones internacionales y la más resaltante en la búsqueda de una solución pacifica del conflicto. Su muerte enluta en proceso de la paz, y el logro de un acuerdo humanitario con el consecuente final feliz para los decenas de retenidos por las FARC y los miles de guerrilleros presos en las cárceles neogranadinas. Ahora bien, ¿qué se nota detrás del suceso? Sin meternos a analizar la perversidad criminal del procedimiento, y sus consecuencias para el derecho a la soberanía y la integridad territorial de las naciones, esta vez aplicada arbitraria y groseramente contra el país ecuatoriano, resaltamos que en esta ocasión y de manera contundente, el imperialismo norteamericano ha logrado, usando a Colombia como testaferro, aplicar la misma doctrina que Israel usa contra el pueblo palestino y la que él mismo ha usado en Afganistán, Irak y recientemente de manera encubierta en Kosovo. Nada más equivocado que pensar que los acontecimientos de Colombia contra la república de Ecuador es una simple, de las tantas provocaciones a que nos tiene acostumbrado el gobierno narcoligarca neogranadino. Cualquier observador pudiera advertir solo una agresión pasajera, sin embargo la gravedad y magnitud de lo ocurrido es de tal dimensión que pudiera, entre otras consecuencias desatar no una guerra entre Colombia y Ecuador, incluyendo a nuestro país dentro de los factores beligerantes, sino entre el imperlismo norteamericano contra Latinoamérica. Desde hace años hemos venido señalando esa posibilidad, en un principio orientados en la confluencia de intereses y las crisis de la relación iperialista con nuestros países, y estampamos en lo cierto. Derrotado el ALCA y en expansión la influencia de la izquierda y los movimientos progresistas en la región, a los Estados Unidos, claramente desesperados no le queda otra alternativa que la agresión militar, esta vez enmascarada en la acción colombiana contra la patria alfarista de Rafael Correa. Hablar de la podredumbre del gobierno colombiano, encabezado por un reconocido narcotraficante, hacerlo del peso de la narcopolitica y sus métodos de fascismo puro, referirnos a la descomposición social del hermano país seria llover sobre mojado. A nadie podría sorprender una administración que usa la ambigüedad diplomática, y la mentira descarada como métodos de acción en el concierto internacional. También seria llover sobre mojado recapitular el papel de lacayo imperialista de Álvaro Uribe, y el que juega la doctrina de la seguridad nacional, heredera de la doctrina Monroe “America para los americanos”, en el desarrollo vertiginoso de los acontecimientos. Pero en ese contexto lo más importante es centrarnos en la real motivación del imperio, que es desatar una confrontación por el petróleo de la faja del Orinoco, la mayor reserva petrolera del planeta. Eso es lo que trasnocha a Bush, eso y la autentica soberanía que sobre la explotación y comercialización petrolera mantiene y profundiza el gobierno bolivariano de Hugo Chávez Frías. Es importante además, es señalar que el toque de locura imperial le viene por la expansión victoriosa de los movimientos sociales y populares desde el rio grande hasta la patagonia, incluyendo el seno de la misma sociedad colombiana. Esta realidad la podríamos ver manifiesta en los futuros resultados de la reunión de la OEA que pedido del Ecuador se realizará en los días venideros, que de seguro será una rotunda condena a Colombia. A esta hora nos queda al pueblo venezolano, al digno y valiente pueblo de Venezuela extremar su alerta, estamos en “ALERTA ROJA”, pues sin ser alarmistas sino realistas ya, por lo que estamos viendo, en cualquier momento puede desatarse un agresión directa contra nuestro país.En tal caso toda la estructura de la sociedad, todos los factores de la revolución, EL PSUV y sus aliados, entre ellos y del gobierno, debemos actuar con la suficiente responsabilidad y sensatez como para estar preparados a responder más que contundentemente, para hacerlo con la fuerza necesaria como para que el imperio sepa que se enfrenta a la Patria de los Libertadores, que se esta enfrentando a la cuna se Simón Bolívar, al suelo nativo de la más grande legión de héroes que ha parido este continente, que seguro llevará a cabo otra “CAMPAÑA DEL SUR”, que esta vez, en menos de doscientos año derrotará al segundo imperio que ha intentado subyugarnos, esta vez al infame imperio norteamericano. Debemos estar alertas en los barrios, ciudades, caserios y en todos lugares poblados a objeto de detectar y combatir la plaga paramilitar, que seguro ya estará presente en el país, y que entre otras desmanes ha sido responsable de la muerte de numerosos dirigentes sociales y del intento de asalto a Miraflores. El movimiento campesino respalda las valientes y patrióticas desiciones del Presidente Chávez de ordenar la movilización militar hacia la frontera con Colombia y de retirar nuestra misión diplomática en ese país, y ratifica su apoyo a ese hermano pueblo en la búsqueda de la anhelda y merecida paz que lamentablemente tiene como primer obstaculo su propio gobierno. Yaracuy - Venezuela, Marzo 8, de 2008 Braulio Álvarez Dirigente Campesino

Nenhum comentário:

Postar um comentário